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| Por cualquier lado es una odisea transitar |
Por: Favio Junior.
La parte céntrica del municipio de San Juan de la Maguana, se ha venido convirtiendo en un caos total en cuanto al tránsito y mal estado de sus calles se refiere.
La situación se emepora aún más en estos días de navidad, en los cuales desde el pasado viernes es casi imposible transitar en vehículo sin que en un tramo de una esquina no tenga que aguantar un tapón de hasta media hora y sobre todos donde hay arterias comerciales.
Los conductores tanto de vehículos como motocicletas se estacionan como quiera, sin control ni orden y lo hacen hasta próximo donde hay agentes de la DIGESETT, pero estos están atendiendo otras cosas y no ayudar a controlar el tránsito.
De igual modo las autoridades municipales no se han ocupado de dar dar un reordenamiento a las vías que permita un mejor flujo de vehículos, motores y peatones.
A este desorden se le suma que la mayoría de los semáforos están mal sincronizados y la luz verde no enciende, acuñandosw entre la población quela frase, " en San Juan de la Maguana, cuando el semáforo está apagado es que está en verde".
La ley de los Ayuntamientos, Distrito Naciona y Distritos Municipales, establece que esos organismos son responsables del bienestar ciudadano y de auspiciar el orden en el territorio que ocupan, así como de organizar el tránsito y las vías.
En San Juan de la Maguana, La DIGESETT ní el ayuntamiento (Alcaldía Municipal), parecen tener en cuenta su papel y han permitido que el caos se acreciente cada día más provocando incomodado y daño a la salud mental de las personas.
Tampoco existen un plano regulador de la ciudad y mucho menos un plan estratégico desde la alcaldía municipal para permitir un crecimiento ordenado tanto en construcción, en movilidad, los tipos de comercios con sus regulaciones y lugares donde deben instalarse conforme a su naturaleza.
El mal se ha dejado crecer tanto, que se ha dejado que donde quiera se instalen negocios que no toman en cuenta el flujo de personas en vehículos y motocicletas que allí van, no cuenta con parques propios ni espacios alquilados para los mismos, todo eso ante la mirada indiferente de las utilidades municipales que creen que con bombillos se resuelven las deficiencias gerenciales y el descuido de la ciudad.
Es como decir darle al pueblo pan y circo y que con eso lo tenemos ganado.
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